El blanqueamiento dental es un tratamiento de odontología estética que tiene por objetivo eliminar las manchas dentales y hacer que la dentición adquiera una tonalidad más blanca y brillante. La actual popularidad de la estética ha convertido a este procedimiento odontológico en uno de los más solicitados de los últimos años.

Es de especial importancia que los dentistas estén capacitados para el manejo siguiendo un protocolo adecuado de diagnóstico, planificación del procedimiento y mantenimiento de los resultados. Por ello, es vital que el profesional conozca a fondo tanto las indicaciones como las contraindicaciones de las técnicas de blanqueamiento dental para poder transmitírselas a los pacientes.

Por otro lado, la población debe concebir este tratamiento como un proceso médico que ha de ser realizado bajo la supervisión de un dentista, y únicamente realizado en la clínica dental.

Causas del oscurecimiento de los dientes

Seguir una inadecuada higiene oral y el consumo de ciertos productos pueden provocar alteraciones en la tinción dental. Existen distintos tipos de manchas dentales que podemos clasificar como manchas intrínsecas o endógenas y manchas extrínsecas o exógenas.

Dentro de las manchas intrínsecas o endógenas se encuentran aquellas que afectan a los dientes en su fase de formación, antes de que erupcionen en la cavidad oral, causadas por el consumo de determinados medicamentos como tetraciclinas, por hipoplasias de esmalte, deficiencia vitamínica o fluorosis. También se clasifican en este grupo aquellas manchas que aparecen tras la erupción dental, producidas por golpes, fracturas o debido al paso del tiempo por envejecimiento de la dentición, que adquiere una tonalidad más oscura.

Las manchas extrínsecas o exógenas se producen por el contacto de los dientes con agentes pigmentadores, presentes en determinados alimentos, bebidas como el vino, el té y el café, y otros productos, como el tabaco. Estas manchas también pueden producirse tras el uso prolongado de determinados colutorios orales y pastas dentífricas a base de Clorhexidina. 


Tipos de blanqueamiento dental

La clasificación del blanqueamiento dental depende del diente al que se le aplica el procedimiento.

Blanqueamiento dental realizado en la consulta odontológica. Se lleva a cabo en la clínica dental mediante la aplicación de un agente blanqueador a base de peróxido de hidrógeno al 35%. Es necesario realizar previamente una profilaxis adecuada y revisar que la cavidad oral está sana. Tras este paso, se aísla la zona a tratar, de manera que se evite el contacto del agente blanqueador con los tejidos periodontales y posteriormente se añade el agente blanqueador. Es imprescindible seguir las indicaciones del fabricante del sistema blanqueador para que los resultados sean satisfactorios.

Se trata del método muy eficaz, ya que se maneja una alta concentración del componente blanqueante bajo el control de un dentista.

Blanqueamiento ambulatorio con la supervisión de un dentista. En este tipo de blanqueamiento la concentración de perióxido de carbamina. Este método se realiza en el domicilio del paciente, bajo las indicaciones del dentista. Del mismo modo que en el blanqueamiento anterior, es necesario realizar antes del tratamiento una profilaxis y una revisión oral. Se elabora una férula a medida para el paciente en la que se aplicará el agente blanqueador, con el fin de evitar cualquier posible contacto con los tejidos periodontales

Blanqueamiento Convinado

El blanqueamiento convinado es el mismo procedimiento que el ambulatorio y el consultorio solo que se realizan ambos al mismo tiempo, con este tratamiento podemos ver el resultado con mayor rapidez, y los efectos comienzan a verse en los pocos dias de haber iniciado el tratamiento.